domingo, 13 de noviembre de 2011

De mendicidad...

“Pasaste a mi lado/ con gran indiferencia/ tus ojos ni si quiera voltearon hacia mi” “Cien años” es la canción que en ocasiones, una mujer invidente que ronda la calle Ventura Salazar, canta mientras con una mano extendida pide limosna. Pudiera parecer que la canta a propósito debido a la indiferencia que puede mostrar la gente que camina cerca de ella y ninguna moneda obsequia.

La indiferencia hacia la mendicidad, se cree, ha crecido debido a su otra cara, pues es una secreto a voces que en muchos casos es un negocio con estrategias bien diseñadas para obtener ganancias que normalmente no se quedan en los bolsillos o en el fondo de los vasos de los mendigos.

En Zacatecas, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad, se ha incrementado el número de personas que apostadas en puertas se dedican a pedir limosna, incluso llegando hasta contar una decena de mendigos en una sola cuadra. Muchas veces niños, otras adultos mayores, lo que si es que la indiferencia puede ser tanto del transeúnte como de los gobiernos que ningún programa parece que tiene para contrarrestar este, uno de los problemas sociales con más antigüedad.

Ante esta situación sólo queda hacerse dos cuestiones: ¿qué tiene que haber vivido esa gente para terminar en la mendicidad? Y ¿si es en realidad su única posibilidad para lograr la supervivencia o hay otras que no quiere o no sabe tomar?














1 comentario:

Alejandra Olalde dijo...

interesante la historia, aquello que está detrás de su figura como mendigos y la pregunta planteada acerca de que si es su única posibilidad de supervivencia o no conocen/quieren otra...
yo, en lo personal, estoy en contra de dar limosna, de manera general. Los niños, por lo general, son explotados por parte de sus familiares; no es justo que uno esté manteniendo a un padre o madre explotador. Con el caso de los jóvenes, también estoy peleada, considero que un joven tiene más probabilidades de encontrar una chamba, aunque sea de chalán de barrendero!, pero creo que prefieren el camino fácil y es por ello que mendigan, por ello, tampoco les doy dinero. Con personas adultas, híjole, ahí entran en juego varias cosas... en mi experiencia, siempre me he topado con mujeres adultas, ya sea que estén solas o que estén en compañía de sus hijos, que llegan a la casa a pedir limosna, y como no me gusta eso, les he ofrecido que hagan algún tipo de trabajo casero a cambio de una remuneración económica o de comida, tampoco les pido que se conviertan en la ayudante principal del aseo de la casa o "chacha", pero sí que hagan algo sencillo. y con qué me han salido todas y cada una de esas mujeres? algunas me han mentado la madre, otras han escupido (afortunadamente siempre al suelo) o simplemente se indignan... lo cual me lleva a creer, que prefieren el camino fácil de obtener dinero. simple y sencillamente les ofende y les da flojera pensar siquiera en hacer un trabajo a cambio de una remuneración o incluso un sueldo base. En el caso de los adultos mayores, sí me da un poco de tristeza tener que ver a alguien que bien podría ser mi abuelito (a), sobreviviendo de esa manera (porque eso no es vivir), a esa edad! se supone que uno trabaja para que en algún momento de la vida se siente a disfrutar de la vida, no a andar pasando penurias para obtener dinero y sobrevivir el día a día. No creo que la solución sea darles un empleo, como se ha visto en varios supermercados, donde los adultos mayores se convierten en los nuevos "cerillos". la solución ideal a ese problema es que la sociedad exija al gobierno una atención completa e imparcial a los adultos mayores, pensiones justas, atención médica de calidad, entretenimiento, entre otras cosas más!!! considero que al dar limosna a toda esa gente, no es la solución a cualquier problema existente. como te digo, la sociedad debe exigir que toda la población tenga los recursos básicos, necesarios para tener una vida digna y plena, de otra manera, el gobierno seguirá procediendo de la misma mnanera ante esta situación, o sea, hacer como que no existe, porque sabe que hay gente que sí se preocupa por los mendigos, es como echarle la responsabilidad al resto de la población, cuando nuestra responsabilidad es exigir, demandar bienestar social a nuestros gobernantes. Y si a esta situación le sumas que por falta de una buena educación la gente cree que el gobierno debe proveernos todo nomás con estirar la mano, pues no se puede hacer mucho al respecto, o sí? La sociedad debe educarse, la educación lo es todo... una sociedad educada e informada no permitiría que esta situación fuese una realidad. no permitiría que un pendejete como Calderón manejara al país como lo está haciendo, no hubiese permitido 70 años de priísmo ni mucho menos 12 años de panismo, entre millones de cosas más.