lunes, 10 de diciembre de 2007

Momentos de ocio

Hay veces que acompañar a nuestra madre al mandado resulta un tanto tedioso, sin embargo a en ocasiones esas travesías nos presentan trivialidades fascinantes como ver una señora cincuentona con mameluco mugroso o enamorarte predidamente de la hija de la carnicera. Pues en una de estas actividades de mandilón, mientras cargaba la bolsa con verduras y caminaba entre olores de guayaba, pude tomar unas fotillos de toda esa gama de colores que el mercado me brindo. Se las dejo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lindas fotos de los olores y sabores que ofrece el mercado en zacatecas,
un saludo navideño
Anita