En días pasados, el escritor
chileno, José Ignacio Valenzuela conocido también como “Chaskas” estuvo en
Zacatecas en la gira del segundo libro de La
Trilogía del mal amor, subtitulado este como La raíz del mal. Y tuve la oportunidad de platicar con él, esto es
el resultado.
“Me
dedico a hablar de cosas que no existen”: José Ignacio Valenzuela
José Ignacio Valenzuela es
un escritor nacido en Santiago de Chile, un país donde existe una tradición
literaria inmensa. Alejandro Zambra, chileno también, decía una vez en una
conversación en el Hay Festival, ahora extinto en la ciudad, que en ese país andino todo
mundo quería ser poeta, debido al histórico legado de Pablo Neruda.
Sin
embargo han surgido nuevas generaciones de excelentes escritores, sin olvidar, claro está, a algunos ya consagrados y respetables como
Antonio Skármeta, o el genial Roberto Bolaño, pero donde han destacado figuras como Hernán
Rivera Letelier o de los más jóvenes como el mismo Alejandro Zambra y su fina
escritura. En este contexto de la literatura chilena, aparece José Ignacio
Valenzuela, quien ahora realiza una extensa gira presentando una historia que
ha cautivado a miles de jóvenes en el continente americano, una historia de
suspenso ambientada en la Patagonia y que la reconocida editorial Alfaguara ha
lanzado en la colección para jóvenes en unas excelentes ediciones.
“Yo
escribí el libro que me hubiera gustado leer en el colegio”
La
trilogía del malamor es una historia de suspenso que tiene como
protagonistas a Ángela y Patricia, estudiantes de antropología que discuten
cuando la segunda roba la idea de una investigación a Ángela sobre una leyenda
en un pueblo remoto de la Patagonia, donde todo aquel que ose enamorarse morirá. Por lo que ambas viajarán hasta el lugar para poner a prueba la veracidad de la
leyenda, trayendo con esto consecuencias funestas.
Empero,
reconoce Valenzuela, que la novela no estaba pensada en ser destinada al
público juvenil, sino para adultos como los otros 12 libros que ha escrito. Sin
embargo el tema fue el que llevó a que la novela se destinara para jóvenes.
“A
lo mejor pasó que yo en el colegio siempre fui muy crítico de los libros que me
daban a leer. Yo pensaba que era un desperdicio de lectores, ponerte a leer la
Odisea a las 11 años, el Quijote a los 12, lo que genera es rechazo más que
acercamiento. Entonces yo escribí el libro que me hubiera gustado leer en el
colegio, el que me hubiera gustado que mi maestra me diera”
Y
así fue como La trilogía del malamor quedó
orientada a ese público, y ahora se ha convertido en un
fenómeno entre los jóvenes. Tiene una fan page en la red social en Facebook y
que cuenta con más de 20 mil seguidores. Existen también siete clubes de fans en
México y en otros países de América. En Chile se recomienda en las escuelas,
incluso en algunas ya lo tiene como lectura obligada en la asignatura
correspondiente. Es un libro que está dejando un eco entre los jóvenes.
“García
Márquez Tiene la culpa de todo”
El
escritor, además de eso, de crear historias, de inventarlas, de contarlas, es
también un lector voraz. Tienen también escritores favoritos, figuras que los
han motivado, los han influenciado, los han inspirado para comenzar una carrera
como escritores.
Para Valenzuela “García Márquez tiene la culpa de todo”.
Y es que cuenta que su abuela, la cual dice que era una loca, cuando el apenas tenía 13 años de edad le regaló Crónica de
una muerte anunciada del Nobel colombiano. Y ese libro lo marcó. “lo leí y
no pude dormir. Ese libro me obsesionó de tal manera, porque su estructura es
perfecta, la crónica es perfecta, circular. Es un libro que leo y re leo”
Pero no fue solamente fue el Gabo el que lo motivó, sino
también el mexicano Juan Rulfo y su Pedro
Páramo, “otro libro que leo y quedé delirando…para mí no hay nadie mejor
que Rulfo. Para escribir la trilogía me lo he leído siete veces Pedro Páramo”
cuenta, y es que lo que buscaba Valenzuela era emular ese manera rulfiana de
mostrar el espíritu de las personas y los lugares, porque al entrar en la Patagonia,
al igual que Comala, cambia la vida.
Julio Cortázar es también un escritor que lee y re lee
constantemente. Así como al escritor contemporáneo también de origen mexicano
Guillermo Fadanelli, al cual reconoce que admira bastante y que le daría pudor
encontrárselo porque no sabría qué decirle.
Para Chaskas, las historias escritas por estos hombres de
letras, son libros que le tocan gustos muy particulares “son libros que siento
que los escribieron para mí”
El
ser humano más aburrido del mundo.
“Creo ser, el ser humano más
aburrido del mundo. Lo único que sé hacer es escribir” Dice con un semblante
pensativo, cuando le pregunto que aparte de escribir qué más hace, qué otros
hobbies tiene. Pero reconoce que es un gran consumidor de arte, que necesita
exposiciones de pintura, conciertos de ópera, cine ” y es terrible porque el cine que se hace
actualmente cada vez me gusta menos”
“Trato de rodearme de estímulos permanentemente. Otros estímulos que he encontrado y que no renunciaré nunca a ellos son los viajes y la comida, es lo que me mantuvo en México 10 años, la comida”
“Trato de rodearme de estímulos permanentemente. Otros estímulos que he encontrado y que no renunciaré nunca a ellos son los viajes y la comida, es lo que me mantuvo en México 10 años, la comida”
“Yo
me dedico a escribir, me dedico a hablar de cosas que no existen, en un mundo
donde las cosas que no existen le importan a muy pocas personas, o por lo menos
a un grupito muy reducido. Donde cada día es más difícil entusiasmar por medio de
la letra, donde cada día a los gobiernos y a los secretarios de educación le
importa menos los libros, donde las campañas de lectura parecen hechas para que
la gente no lea”
Este
es el ambiente donde se desenvuelve José Ignacio Valenzuela, además de escribir
guiones para televisión y cine, pero que con La trilogía del malamor está
creando algo ya sumamente importante, y estos es que la juventud lea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario